Así de contundente fue Bibiana cuando se vio en el espejo completamente calva.
Había pasado los últimos diez días suplicando, en silencio, que la enfermera se equivocara con los efectos secundarios de la quimioterapia, y que a ella, no se le cayera el cabello. Pero la enfermera, que sabía muy bien de lo que hablaba, no se equivocó.
Acompañé a mi madre a escoger la peluca. Lo tenía claro. Quería que fuera de cabello natural e idéntica a la media melena que había llevado los últimos treinta años. Buscó sus mejores fotos y se la hicieron perfecta. Estaba guapísima. No se la pensaba quitar ni para dormir.
El verano estaba a la vuelta de la esquina y llevar la peluca las veinticuatro horas del dia, cada dia, era un gran desafío. Por si acaso, le animé a comprarse un pañuelo. Escogerlo fue difícil. Muy difícil. Ninguno le gustaba. “Me veo fea”, me decía. Al final, escogió uno azul.
Y cuando el siguiente fin de semana fui a visitarla, me la encontré con un montón de telas y un patrón. Al verme, fue rotunda: “Los pañuelos que hay son tan feos que todavía me veo más enferma y ni yo me reconozco. Esto no hay quien lo aguante”.
Había estado haciéndose pañuelos oncológicos. Eran de colores alegres y estampados llamativos. Su preferido, uno de color verde turquesa con lunares blancos, más típico de un dia de playa en la costa amalfitana que de un box de quimioterapia en cualquier hospital de dia. ¡pero ella se veía guapa! Y al final, esto es lo que de verdad importa.
Y así nació iBBIBBI. El cáncer le había arrebatado su cabello y su autoestima, pero no le permitiría arrebatarle, también, su identidad.
Hemos creado IBBIBBI con mucho amor y con la única intención de mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer. Sabemos que verse bien les aporta seguridad y mejora su autoestima, por eso , todos nuestros pañuelos son cómodos, bonitos y tan fáciles de poner que vienen sin tutoriales.
Sencillamente, iBBIBBI es el mejor pañuelo oncológico.
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