
Mar, cuerpo y calma: lo que el entorno marino puede aportar durante el cáncer
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Durante un tratamiento oncológico, el cuerpo cambia. El ritmo también.
Y a veces, lo que más necesitamos es espacio para respirar, un lugar donde volver a sentirnos nosotras.
Y en eso, el mar puede ser un gran aliado.
🌊 ¿Qué puede ofrecerte el entorno marino?
1. Bienestar emocional:
El sonido rítmico de las olas ayuda a reducir la ansiedad y mejora el estado de ánimo. Estudios han demostrado que estar cerca del mar puede calmar el sistema nervioso y favorecer el descanso.
2. Respiración más libre:
El aire marino contiene partículas de sal que pueden favorecer la limpieza natural de las vías respiratorias. Respirar mejor también ayuda a sentirse mejor.
3. Movimiento suave y reconexión física:
Caminar por la orilla o flotar en el agua permite moverse sin presión ni exigencias.
El mar puede ayudarte a reconectar con tu cuerpo desde el placer, no desde la obligación.
4. Luz, con cuidado:
El sol moderado, siempre con protección, estimula la producción de vitamina D, importante para el sistema inmune. Además, esa luz sobre la piel, a veces, es simplemente vida.
5. Tiempo para ti:
Estar en contacto con la naturaleza invita a parar. A salir del rol de “paciente” y volver a simplemente ser tú, sin expectativas, sin exigencias.
En iBBIBBI creemos en todo aquello que acompaña.
En lo que no sustituye, pero sí suma.
Y sabemos que muchas veces, el bienestar empieza en lo más pequeño:
Un paseo frente al mar. Una brisa que despeina. Un pañuelo que te hace sentir bien.
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Porque acompañar también es esto.